Después de pasar un día en Salzburgo, un día un tanto peculiar, no paró de llover, pasamos muchísima hambre, no habíamos dormido apenas... Pues esa misma noche cogíamos un tren que nos dejaba en "Lago Como" (Milán, Italia), pero al no ser directo teníamos que hacer un transbordo en una ciudad de Austria, Innsbruck. Llegamos a Innsbruck a la 1 de la madrugada para coger el tren que nos llevaría a Italia, pero resultó que iba lleno y deberíamos haber hecho reserva... total nos encontrábamos no sabíamos donde, perdidas de la mano de dios y sin poder coger ningún tren hasta las 5 de la mañana. Esa noche terminamos en un M'cdonals pillando wifi y durmiendo en la estación rodeadas de seres peculiares que hacían cosas extrañas... pero aún así (yo por lo menos) conseguimos dormir.
A la mañana siguiente llegamos a Zurich, allí estaba la gran Lea, que nos salvó de nuestra miseria, y nos acogió en su casa durante 5 días. Fueron días en los que repusimos tantas fuerzas, que aún hoy seguimos notándolas (por los kilos de más, no por otra cosa jjj). No paramos de comer y comer; no sabéis lo que es despertarse y tener una mesa enorme llena de pan recién hecho, yogurt casero, mermeladas y más mangares con los que os podría seducir en un "pliqui", ¡pero claro! después del desayuno venía ese aperitivo en el que nos poníamos moradas a queso y vino... y así sucesivamente. Total, estábamos en un paraíso literal. Muchísimas gracias a Lea y a su familia por haber hecho esta gran acción social, no sé qué habría sido de nosotras el día 15 del interrail :P Ojalá te veamos pronto, en Zurich, Madrid o cualquier otra parte del mundo.
Con todas las fotos que os he enseñado os podéis hacer una idea de lo que ha sido nuestro viaje, pero aún así hay muchas cosas para mayores de 18 que no sabréis jamás jajaja Un beso muy fuerte a todos, y uno especial a mis chicas, Rocío, Blanca, Laura y Lea.
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