Hace muy poco días estuve hablando con una amiga sobre la amistad, y estuvimos reflexionando sobre esta enorme sensación. Mucha gente va a pasar por tu vida, miles y miles de personas aparecerán en tu camino pero serán muy pocas las personas que se quedarán. Soy una de esas que disfruta de la amistad y sobre todo, de las que intenta ser amiga de sus amigos, porque la familia no se elige, es la que toca, te guste o no, por lo que la vida nos da la oportunidad de elegir a nuestros amigos. Hay quien dice que amigos de verdad hay muy pocos, pero yo no creo que sea así... Creo que lo que ocurre es que la gente a la que hoy quieres más que a nada mañana puede que no esté, por el simple hecho de que cambió de lugar o que cambió ella misma, pero eso no quita que durante vuestra amistad esa persona no fuera un amigo de verdad. Hay veces que es difícil, pero deberíamos no guardar rencor, quedarnos con los momentos buenos y confiar en la gente. Un buen consejo que me dio un día una persona era que no me debía fiar de nadie, pero que sí me fiaba al final me iría mucho mejor. Es una contradicción, pero si lo piensas.... lleva toda la razón.
Hoy os traigo unas fotos un tanto especiales, y a mi gusto, muy divertidas. Eso de que los polos opuestos se atraen no lo afirmo porque yo he tenido la suerte de que la familia que me ha tocado sea lo más especial en mi vida, y creo que es porque todos somos tan iguales, que al final somos especiales. (Fotógrafo: mi padre)
Hoy quiero dedicar esta entrada a todos mis amigos, y en especial a mi familia. El beso más grande para ustedes.
Chaqueta: Lefties // Falda: Lefties
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